Tuesday, March 18, 2014

Juegos Suramericanos Santiago 2014: "Un ratito más"

"Un ratito más", le decía una pequeña niña a su madre, mientras caminaban por la zona de accesos del Estadio Nacional tras la jornada del sábado en la tarde del atletismo. "Un ratito más".

Yo era uno de los muchos que pensaban que iría poca gente a los recintos. Tanto así que no me preocupé de organizar mis asistencias creyendo que incluso se podrían comprar las pocas entradas con "vista privilegiada" con facilidad.

Pero la gente se entusiasmo. Las entradas gratuitas e incluso la posibilidad de ingresar sin tener uno de los tickets, generó unas ganas por estar ahí, de llegar y hacer largas filas con la intención de ver en vivo disciplinas que pasan desapercibidas en los informes "deportivos" de los noticiarios centrales.

Fui a varios recintos, no sin antes vivir en carne propia la larga espera que generaban las filas del público entusiasta. Dos de las nuevas instalaciones no pude conocer justamente porque llegó mucha gente, como el Polideportivo y el Centro Acuático, ambos en el Estadio Nacional. Kristel Köbrich mostró su grandeza al no olvidarlos tras ganar su primera medalla de oro.

Mi primer encuentro fue cuando llegué a ver el volleyball damas, con un Polideportivo de Ñuñoa repleto apoyando y celebrando el triunfo de Chile ante Perú. Después pasé por el CEO II para el basketball y la gente también hacía filas considerables que fueron creciendo jornada tras jornada hasta el día de la final.

El maravilloso y moderno velódromo, que como paradoja a su inversión está ubicado al lado de uno de los muchos campamentos que aún hay en nuestra capital, recibió no sólo la visita del mundo del ciclismo nacional (la cantidad de bicicletas encadenadas a las rejas era sorprendente), sino que también visitantes de sectores conlindantes. Y todos, cuando pasaba un ciclista chileno, aplaudían, gritaban y hacían retumbar el hermoso escenario. Seguro Luis Mancilla sonreía cada vez que tenía un "sprint".

Lo del Estadio Nacional fue sorprendente en su jornada del sábado en la tarde. Fue una instancia única: personas de todos los estratos sociales compartían los asientos de las galerías. Familias completas, desde el abuelo hasta el más reciente de los nietos, miraban una competencia que seguramente nunca habían visto. Los niños hacían filas para conseguir autógrafos y fotos con algunos atletas que subían a la galería, a pesar de no haber obtenido medalla alguna, sino sólo por haber representado a Chile, como en el caso de Rodrigo Arriagada del salto alto masculino. La lanzadora del disco Karen Gallardo no desperdició esa oportunidad magnífica y tras quedarse con la medalla dorada, tomó una bandera y corrió los 400 metros con la bandera flameando, entre los vítores de la multitud.

Lamentablemente en Chile se vive una ignorancia deportiva fomentada en muchos casos por las pautas innecesariamente "sobrefutbolizadas" de los medios masivos. Eso merma incluso la posibilidad de que los deportistas puedan obtener recursos porque las empresas, para apoyarlos, buscan visibilidad, que es cercana a cero en la actualidad. 

Este es el momento crucial de tomar decisiones valientes para seguir generando eventos atractivos, financiar realmente a los atletas, y para seguir modificando poco a poco la rigidez de las pautas en los medios de comunicación. Sólo así los chilenos conocerán a sus deportistas por su nombre, sabrán quiénes los representan y los niños verán que hay más opciones que el fútbol si es que el deporte les gusta. Para que haya más chicos diciéndole a sus padres "un ratito más" cuando salgan a ver o hacer deporte.

Foto: Matías Dallaserra, de Chile, celebra después de ganar la prueba de 1500 metros del Decathlon Masculino realizado en el Estadio Nacional. X Juegos Suramericanos Santiago 2014
IND / AgenciaUno / Jaime López.